La publicación del libro "Madre hay más que una" de Samantha Villar, la periodista célebre por sus documentales de 21 días, está generando una gran polémica entre muchas madres que sostienen una visión diferente a la que está manifestando Samanta.
El titular es claro: Tener hijos es perder calidad de vida.
Os recomiendo leerlo completo, pues se pueden sacar muchas conclusiones rápidas que llevan a un juicio más rápido si cabe.
Por mi parte, puedo constatar que hay muchas, múchísimas mujeres que buscaron ser madres con ese impulso biológico, o bien como un paso lógico en su historia vital o matrimonial, a veces por salvar la relación de pareja, otras porque es lo que toca, y las más comúnes... la pérdida del sentido vital y la necesidad de proyección en la vida de los hijos creados, pasándoles su angustia, frustraciones, sueños y deseos, para así tener a alguien de quién ocuparse en lugar de generar su propia coherencia y felicidad.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que la maternidad era el fruto del uso matrimonial, o el regalo para el varón que así podría perpetuar su genealogía. Esperamos que también quede lejos el espíritu de sacrificio que emanan muchas madres cuyo único objetivo es inmolarse a si mismas, cargando a lo hijos con la responsabilidad de devolverles el favor de haberles traido al mundo.
Siento destrozar el mito....esto es lo que se ve en la consulta, ese lugar al que sólo llegan los valientes....
A lo largo de estos años, he tenido la oportunidad de conocer la intimidad de muchas mujeres que no saben ni porqué son madres, ni en qué momento podrán retomar sus sueños, interrumpidos por decisiones precipitadas, casi todas basadas en programas inconscientes de reparación.
Además, en silencio se torturan a sí mismas porque a veces les sobrepasa este papel, no saben a qué se debe que no le gusten su propios hijos... pero todo tiene una explicación lógica y transgeneracional.
Por no hablar de las mujeres y hombres que sienten el deseo de crear una familia y no les es posible reproducirse, por las mismas razones degenerativas en las genealogías.
Todo estaba ya escrito. Si no puedes reproducirte biológicamente, existe una poderosa razón.
Los hijos de la ciencia, como así llamamos a estos niños, traerán informaciones nuevas, conflictos diferentes... está por ver y, cuando crezcan....estaremos preparados por si nos necesitan en consulta.
Además en esta entrevista, Samantha plantea un problema lógico: la ausencia de una ley que registre a los donantes de esperma y ovocitos, pues ya se podría estar generando consanguinidad. No nos engañemos, los donantes son pocos pero suelen ser siempre los mismos.
Además, a nivel genético, estos niños no podrían conocer su origen en caso de necesidad.
