TESTIMONIO - A PUNTO DE NACER

Hoy os comparto el feedback de una sesión muy especial que pude vivir este verano, aquí véis a la familia feliz...  ¡Almudena y Martin han sido padres por primera vez.

¡Enhorabuena! Me hubiera gustado mucho realizar un proceso completo durante el embarazo, será la próxima vez?

Almudena quedó muy tranquila después de la sesión y de madrugada Aimar inició el parto.

Si váis a ser padres o estáís pensando en ello, aprovechad el momento presente para ordenar y resolver los programas que pueden estar dándote problemas desde el inconsciente familiar.

Podéis liberar vuestro estrés, y el de vuestros hijos,  con un estudio de su Proyecto Sentido Gestacional con el programa BioBABY  infórmate en info@pazdelreal.com

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"Conozco a Paz desde hace años. Acudí a varias de sus charlas y a dos de sus cursos, y siempre he aprendido algo que me ha abierto nuevas puertas mentales.  Probablemente por eso, el día antes de que naciese nuestro hijo, mi marido y yo decidimos hacer una sesión con ella por SKYPE. 

Yo estaba muy nerviosa porque el parto iba a ser inducido y yo quería que esto tuviese la menor incidencia posible en el proyecto sentido de mi hijo. Mi embarazo había transcurrido con algunos sobresaltos y estaba nerviosa y asustada.

Desde que empezó la sesión empecé a sentir una paz tremenda, ya que empecé a ver el diseño que mi hijo traía, y me hice consciente de que esto no es algo que yo tuviera o debiera que modificar. 

Vi como esa fecha era perfecta para informar muchos temas de ambos árboles.

Y nos dimos cuenta de cosas increíbles! ...hasta qué punto el inconsciente familiar, cuando algún miembro de la familia se va a marchar, ya llega otro en su lugar, como en este caso ocurrió con mi abuela que falleción en el día en que yo salía de cuentas.

En esta intensa sesión, pudimos hacernos conscientes de cómo yo había buscado un Martín para casarme, siendo también Martín mi apellido, trayendo así a la familia a este simbólico hijo varón que mi padre anhelaba tener.

También nos dimos cuenta de cierta tendencia a la omisión de hijos varones. Tanto que, hasta en el nombre de nuestro hijo Aimar, se escondiese un nombre femenino: María, justo el nombre de mi querida abuela.

¡Muy revelador y recomendable!"