Hoy os cuento una anécdota de hace ya dos años, en la que mi perra es mi ayudante. No es la primera vez que se anima a intervenir en las sesiones por skype, pero éste es un caso algo especial.
En una sesión de skype, trabajamos en el árbol de mi cliente y, al nombrar a la abuela paterna, mi perra, de un salto, se sube encima de mi y "se planta" delante de la webcam.
La consultante la ve y dice que le gusta mucho (ella tiene animales en casa, perros, pájaros, etc.)
Yo le digo: "si la perra está aquí y no se quiere ir, es que aquí hay algo con la abuela."
Efectivamente, tanto la abuela como su hijo, el padre de la consultante, son dobles de mi cliente. Me cuenta que su abuela perdió la cabeza, se quedó haciendo como si amamantara a una muñeca (que mi consultante tenía) era del tamaño de un bebé.
En su investigación, descubrió que la madre de su abuela, es decir, su bisabuela había fallecido dándole el pecho a su hija. Así, este bebé que es la abuela, recoge el programa de su madre y lo transmite a su hijo, quien es padre de la consultante, después de tres abortos.
En el árbol, ella se ha pintado a sí misma justo debajo de su abuela y su bisabuela; se aprecia que la carga "recae" sobre ella.
En la dinámica terapéutica, se reúnen las energía de los tres y aparece también la bisabuela. Cuando mi cliente se permite sentir sus sensaciones corporales, entra en un profundo resentir, que le hace soltar muchas emociones y reconectar memorias bloqueadas en diversas zonas del cuerpo: manos, pecho, hombros...
A medida que va recuperando la consciencia, ve justo delante suyo una fotografía antigua, de su padre y de su abuela....con un perrito blanco.... dice que idéntico a la mía!
No hace falta explicar el torrente de emociones que ha podido vivir e integrar en esta sesión, pues la consultante no ha podido tener sus propios hijos, reparando así a la bisabuela, que los dejó huérfanos recién nacido su última bebé, muriendo con ella en brazos.
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