Así reza el título del libro sobre Alergias del Dr. Sellam.
Para comprender este título, hemos de comprender también un concepto nuevo: la alergia es una reacción desmesurada al exponernos a cierto entorno, pero se trata únicamente de una "programación".
En la mayoría de las alergias hay que buscar un episodio en el cual la persona ha sido afectada por un choque emocional inesperado, como cogida por sorpresa, y la consiguiente onda de choque no ha podido ser gestionada por los recursos habituales. Todas las alarmas sensoriales se disparan y captan, posiblemente, el polen de una planta que estaba cerca, por ejemplo, el olivo.
De esta forma, se registran dos elementos ya inseparables: el polen de olivo y el choque emocional, y este vínculo se graba en la memoria celular de la persona.
Más adelante en el tiempo, cuando los sensores detectan el polen de olivo, el cerebro desencadena una crisis alérgica, que no es más que el disparo de "todas las alarmas", porque para su cerebro, esa persona está en peligro.
¿Cual es el sentido biológico de la alergia? .... alejarse del peligro lo antes posible!!
Así, determinamos que la alergia es un sistema de protección biológico y, para desactivarla, buscaremos en la historia de la persona los choques emocionales correspondientes.
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