La esclerosis múltiple es una de las reparaciones que atrapan a la persona en la fidelidad familiar, la reparación de unos conflictos que no conoce, pero que sí experimenta de forma inconsciente, aderezados por las situaciones que vive y que no sabe cómo manejar.
En algunos árboles se observa que hay programas de fidelidad muy fuertes.
Este es el caso de una mujer que siente un doble vínculo y la imposibilidad de moverse geográficamente hablando.
Un abuelo que se cambia de bando durante la guerra civil, para poder casarse con su novia, genera una grieta insalvable en el clan, una búsqueda de amor en "otro lugar, el espacio lejano".
La nieta siente el impulso de emparejarse con un hombre que la llevará lejos de su ciudad. Así, ella ha de sentir el irrefrenable impulso de volver a su tierra, sin poder nunca culminar ese deseo, y sin poder realizar su vida plenamente en la nueva ubicación. Se debate entre quedarse y volver, siempre se siente desubicada e infeliz, hasta que surgen los primeros síntomas.
Esta mujer, además es doble de otro abuelo, un hombre de vida alegre que abandona a la esposa e hijos en una situación muy difícil. Ella no puede abandonar a su esposo e hijos para volver a su ciudad, ni siquiera para volver a casa y permitir que la cuiden.
Como doble de ambos abuelos, está llevando la carga de los dos, y además es doble de su tía, una mujer rígida y dogmática donde las haya, que "perdió su vida por causa de una enfermedad", tal y como ella teme que le pase, desde que recibió el diagnóstico del médico.
La dificulad de estas personas es "salir de la fidelidad" incluso para acudir a consulta y realizar la terapéutica recomendada, se alivian los síntomas, pero la fidelidad acecha.
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