En el módulo de este fin de semana, hemos visto muy claramente cómo la persona se orienta a la búsqueda de información para eliminar sus males, en lugar de buscar, dentro de su propio sistema, las claves que a gritos le está transmitiendo su diseño transgeneracional.
Los grandes aprendizajes y las claves nos vienen siempre de la mano de nuestros familiares más cercanos.
Todo lo que observamos en las demás personas ajenas al árbol familiar son las resonancias de nuestros diseños. Muchas personas dibujan sus árboles poniendo a sus padres y abuelos comos si fueran hijos únicos, excluyendo a los tíos, como ocurrió en uno de los casos que revisamos.
Intercambia con su compañero de prácticas acerca del drama más impactante de la familia y le cuenta uno contemporáneo, el de su sobrina, pasando muy por encima de otro drama en la generación de su padre y abuelo paterno. Ni siquiera lo ha dibujado en su lugar del árbol, si no que lo pone en otro lugar "fuera de contexto".
Además, al revisarle yo su árbol me comenta que lleva muchos años trabajando en su transgeneracional y le pongo en evidencia que, en todos esos años, nunca se le ocurrió preguntar por las fechas de sus tíos paternos, que por cierto aún viven, pues son hermanos de su padre ¿para qué olvidarse de los datos más fáciles de conseguir? No es consciente de que está haciendo una exclusión.
También faltan fechas clave en la generación anterior.
La importancia de los tios y tias en nuestro transgeneracional es crucial, ya que ellos también resuenan con los estilos de crianza de nuestros abuelos, y nos resulta más fácil de observar en ellos los programantes que en nuestros propios padres.
¡Si estás investigando en tu transgeneracional, recuerda incluir a todos!
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