MALDAD
-¿Por qué todas las personas son tan malas? -preguntó Sara con tristeza.
¿Todas las personas son malas, Sara? No me había dado cuenta.
-Bueno, no todas, pero muchas sí. No lo entiendo. Cuando me comporto mal, me siento fatal.
-¿Entonces por qué lo haces, Sara?
-Generalmente porque alguien se ha portado mal conmigo. Supongo que lo hago para vengarme.
- ¿Y eso te sirve de algo?
-Sí -respondió Sara a la defensiva.
-¿En qué sentido, Sara? ¿El hecho de vengarte de alguien hace que te sientas mejor? ¿Acaso cambia la situación, o elimina el daño causado?
-No, supongo que no.
- En realidad, Sara, con eso sólo se consigue añadir más maldad al mundo. Es como unirse a la cadena de dolor de esas personas. Se sienten heridas, luego te sientes herida tú y contribuyes a que otra persona se sienta herida, y así sucesivamente.
-¿Pero quién ha empezado esa cadena de dolor?
-No importa dónde haya empezado, Sara. Lo importante es lo que tú hagas con ella cuando llegue a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario