La consultante tiene una relación muy absorbente con su madre, se siente en obligación con ella, recibe múltiples llamadas diarias, se ve obligada a compartir su intimidad, sus decisiones, a sus 36 años de edad.
Revisamos su proyecto-sentido: Durante su embarazo, la madre vive la enfermedad terminal del abuelo; es decir, que la bebé "respira y se nutre" de esas moléculas de drama y tristeza. Finalmente, el parto se adelanta y la niña nace a los ocho meses de gestación. Un mes más, y el abuelo fallece en el período de lactancia de la bebé.
Así, en su vida adulta, esta mujer va buscando a un hombre que coincide con la fecha del abuelo, intentando "crear una familia" con él. Aún sin estar muy segura de haber amado de verdad a ninguno de los candidatos, asegura que no puede evitar sentirse atraída por ellos.
Cuando los describe, y antes de mostrarle el vínculo que mantiene con su abuelo, no siente ninguna emoción. En cambio, en cuanto asocia a estos hombres con su abuelo, cuando hace consciente su proyecto-sentido, un escalofrío le recorre: "mi madre siempre me dijo que su padre esperó a que yo naciera para morirse, para así poder conocerme" pero, en realidad, yo no le conocí a él, le añoro tanto!
En realidad, ella también se adelantó el parto para poder conectar con él, con aquél con quien ya estaba en duelo, desde el útero materno. Así, por fidelidad a este duelo bloqueado de su madre, va buscando al abuelo, porque es encontrando "abuelos", como ella conseguirá el reconocimiento de su madre.
Pero como es habitual, en este proyecto-sentido, la persona no lo conseguirá, y si lo consigue, no será feliz.
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